Desde 1970 en el sector inmobiliariario

 

Cuando vendemos nuestros servicios ofrecemos muchos compromisos que debemos cumplir, uno de ellos es la TRANQUILIDAD. Tranquilidad de saber quién visita la casa, tranquilidad de saber que la casa visitada se ajusta a las necesidades y gustos del cliente, tranquilidad de saber que el cliente reúne un potencial económico para afrontar la operación inmobiliaria…

 

Otra de las cosas que vendemos es la capacidad de atraer clientes que por sí solos no llegarían. Entendiendo nuestro trabajo como una sucesión de pasos, debemos empezar por el primero: La publicidad.  Sabemos que el cliente demanda por sus razones y no por las nuestras, entender esas prioridades y ofrecer una publicidad seria y adecuada acompañada de un plan estratégico de posicionamiento nos sitúa en una posición privilegiada.

 

Finalmente lo que para nosotros es cotidiano puede presentar dudas, generar problemas jurídicos. Hablo de la preparación de la firma en Notaria acompañando en todo momento a nuestros clientes. Capacidad y soluciones a posibles contratiempos que pueden perjudicar una negociación.